¿Es la computación en la niebla la nueva computación en la nube?

martes, 30 de mayo de 2017 por Ben Blomberg

Vivimos en un mundo en conexión constante. Gracias al poder de la nube, desde nuestros dispositivos móviles, controlamos, a su vez, otros dispositivos:

  • Cerraduras de puertas
  • Termostatos
  • Sistemas de aspersores
  • Cámaras
  • Sistemas de iluminación

El impacto de la nube

Ya hemos tratado en profundidad el tema de la nube, pero, por decirlo en pocas palabras, la nube nos permite acceder y almacenar datos en Internet en lugar de tener que utilizar medios de almacenamiento y recursos informáticos locales.

La nube es ideal para:

  • Ahorrar gastos en recursos físicos
  • Proporcionar eficacia
  • Aportar flexibilidad

La nube tiene sus limitaciones, no obstante, y aquí es donde entra en juego la computación en la niebla.

¿Qué es la computación en la niebla?

La computación en la niebla se sitúa en la frontera de la red, como extensión de la nube, entre la nube y el usuario, y utiliza dispositivos como routers, conmutadores y dispositivos de acceso integrado (IAD). Básicamente, cualquier dispositivo que conecte una red de área local interna (LAN) con una red de área extensa externa (WAN).

La computación en la niebla permite:

  • Mayo rapidez de conectividad
  • Mejor apoyo a la movilidad
  • Menor necesidad de ancho de banda (los datos se agregan en ciertos momentos en lugar de enviarse a través de canales en la nube)
  • Una red segura

A medida que se añaden más nodos a la red, por el contrario, el envío y la recepción de datos desde la nube crean problemas de latencia, de ancho de banda y de seguridad, además de que requieren una conectividad a Internet de alta velocidad.

Ámbitos para la innovación

La computación en la niebla es ideal en situaciones en las que se envían datos a la nube para su procesamiento cuyo análisis afectaría negativamente al rendimiento, y en situaciones en las que la conectividad es intermitente, como sucede en áreas rurales.

Uno de los casos más claros de computación en la nube es el del sector automovilístico. Según un informe de ON World, se espera que para 2025 existan en circulación 300 millones de vehículos conectados que utilizarán una serie de sensores y sistemas automatizados para todo tipo de tareas, como por ejemplo:

  • Conducción automática
  • Aparcamiento automático
  • Infotenimiento
  • Tráfico
  • Alertas meteorológicas

Enviar a la nube la cantidad de datos que generan estos sistemas no sería factible.

Capacidades de la computación en la niebla

Otras aplicaciones de la computación en la niebla incluyen:

  • Reducción de atascos
  • Servicios de reparto en drones
  • Videovigilancia
  • Edificios inteligentes
  • Investigaciones del subsuelo

Todas estas aplicaciones requieren datos en tiempo real.

Gracias a la capacidad de apoyar sectores verticales múltiples y aplicaciones a través del perímetro de la red, los sistemas se convierten en más flexibles, rentables, seguros y escalables. Por este motivo, la computación en la niebla se está revelando como la mejor elección para tender puentes entre dispositivos IoT y la nube.

El blog de la recuperación de datos

Si ha sufrido una pérdida de datos, contáctenos inmediatamente.